Las neuronas de nuestro cerebro se comunican unas con otras mediante pulsos eléctricos que se transmiten a gran velocidad. Estas señales son detectadas por un Electroencefalograma (imagen 1), una máquina que, a través de múltiples sensores colocados por toda la cabeza, registra los pulsos y los plasma sobre papel para quepodamos interpretarlos. Debido a la gran cantidad de neuronas que conforman nuestro cerebro y de las múltiples y variadas funciones que cumplen, utilizan diferentes pulsos o “idiomas” para comunicarse. Así, distinguimos entre ondas alfa, beta, theta, gamma y delta. Mientras las ondas beta solo están presentes cuando nuestro cerebro está en estado de alerta, las delta solo deberían aparecer durante el sueño profundo, siendo las alfa el canal más utilizado cuando estamos en reposo y “sin pensar en nada”.

No obstante el asunto no es tan sencillo, ya que en el mismo instante distintas partes del cerebro se transmiten información en diferentes idiomas sin que se produzcan interferencias ni pérdidas por el camino. Es por ello que, conociendo la dificultad de este proceso, y la precisa coordinación que es necesaria para que todos los datos lleguen a su destino, resultan cuanto menos sorprendentes los resultados obtenidos por Pérez A., Carreiras M., Duñabeitia J.A. (2017). Estos autores han publicado recientemente un estudio en el que analizan simultáneamente la actividad neuronal de dos personas desconocidas que entablan un diálogo por primera vez. A través de electroencefalografía, los científicos midieron el movimiento de las ondas cerebrales simultáneamente y comprobaron que sus oscilaciones tenían lugar al mismo tiempo, sus cerebros, de alguna forma, se sincronizaban. Según los autores, se trata de una comunión intercerebral que va más allá del propio lenguaje y que puede constituir un factor clave en las relaciones interpersonales y en la comprensión del lenguaje. De esta manera, el ritmo de las ondas cerebrales del emisor y del receptor se ajusta a las propiedades físicas del sonido del mensaje emitido verbalmente en una conversación, generando así una conexión entre los dos cerebros que comienzan a trabajar de manera conjunta con un mismo fin: la comunicación.


Pérez, A., Carreiras, M., & Duñabeitia, J. (2017). Brain-to-brain entrainment: EEG interbrain synchronization while speaking and listening. Scientific Reports , 7: 4190.

Tags:

No responses yet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *